El mundo del fútbol se estremece con un escándalo sin precedentes. Jenni Hermoso, la destacada futbolista española de 33 años, ha presentado una denuncia por agresión sexual contra el presidente de la Federación Española de Futbol, Luis Rubiales. Según el relato de Hermoso, el incidente ocurrió durante la ceremonia de premiación tras la final del Mundial Femenino el pasado 20 de agosto en Sydney. En un giro desafortunado, Rubiales la besó en los labios sin su consentimiento, dejando a la atleta en un estado de vulnerabilidad y profundo malestar.
Este episodio ha dividido al mundo futbolístico español. Mientras Rubiales sostiene que el gesto fue consensuado, Hermoso no ha vacilado en afirmar que se trató de una agresión impulsiva, machista y sin su aprobación. Además, la futbolista ha denunciado presiones por parte de la federación para respaldar a Rubiales, lo que ha oscurecido la celebración de la victoria de su equipo.
Esta denuncia llega en un contexto jurídico sensible. Una ley aprobada el año anterior exige un consentimiento explícito en cualquier interacción sexual. Rubiales, de ser hallado culpable, podría enfrentar sanciones que van desde una multa hasta una sentencia de prisión de entre uno y cuatro años.
La solidaridad hacia Hermoso ha sido notable. El gobierno español, sindicatos de futbolistas y ciudadanos de a pie han expresado su respaldo a la jugadora. Por el contrario, Rubiales ha caído en desgracia en el mundo del fútbol y se aferra a su posición.
La FIFA tomó medidas provisionales al suspender a Rubiales el 27 de agosto, un día después de su discurso desafiante ante la asamblea general de su federación. En él, se declaró víctima de una "caza de brujas". Sin embargo, las autoridades españolas exigen su remoción definitiva del cargo y se ha abierto una investigación para determinar si su conducta afectó la imagen de España.
Hermoso, con 33 años, actualmente juega para el club mexicano Pachuca, pero su
carrera ha abarcado diversos equipos en España y Europa, incluyendo el
Barcelona, Paris Saint-Germain y Atlético de Madrid. La futbolista ha
demostrado una valentía inquebrantable al alzar la voz en busca de justicia y
respeto en el mundo del deporte que tanto ama.