Mientras el fútbol mundial tenía los ojos puestos en el sorteo del Mundial 2026, la FIFA aprovechó el escenario global para presentar una sorpresa que generó tanta curiosidad como controversia: la entrega del Premio FIFA de la Paz. El galardón, creado en 2024 y otorgado por primera vez este año, busca reconocer a personas que —según la organización— hayan realizado acciones excepcionales en favor de la paz y la unión entre pueblos.
El detalle que encendió el debate fue el nombre del primer ganador: Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Para algunos, una elección coherente con ciertos esfuerzos diplomáticos; para otros, una decisión política que pone en entredicho la neutralidad histórica del deporte. En este artículo te explico, de forma sencilla y sin tecnicismos, qué es este premio, por qué Trump fue elegido y por qué tantas organizaciones levantaron la voz.
Dato clave: la FIFA aseguró que el premio se entrega “en nombre de más de 5 mil millones de aficionados al fútbol”, aunque no explicó públicamente su proceso de selección.
¿Qué es el Premio FIFA de la Paz y cuándo se creó?
El Premio FIFA de la Paz es un galardón anual anunciado oficialmente en noviembre de 2024. Según la propia FIFA, su objetivo es distinguir a personas que hayan realizado “acciones extraordinarias para promover la paz y unir a personas en todo el mundo”, utilizando valores que el fútbol representa: cooperación, diálogo y entendimiento.
La primera ceremonia se realizó el 5 de diciembre, minutos antes del sorteo oficial del Mundial, en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, en Washington D. C. El lugar no fue casual: Trump preside actualmente su junta directiva tras una reestructuración interna.
A diferencia de otros premios históricos de la FIFA, este nuevo reconocimiento no cuenta con un reglamento público, calendario de nominaciones ni comité independiente claramente identificado, algo que llamó la atención de analistas y periodistas deportivos.
| Premio | Año de creación | Proceso público |
|---|---|---|
| Balón de Oro FIFA | 1991 | Sí |
| Premio The Best | 2016 | Sí |
| Premio FIFA de la Paz | 2024 | No aclarado |
¿Por qué Donald Trump recibió este premio?
Gianni Infantino fue el encargado de entregar personalmente el trofeo, una medalla y un certificado a Donald Trump. Durante el acto, agradeció al mandatario por “ayudar a poner fin a guerras y salvar vidas”, en referencia a su participación en acuerdos diplomáticos y negociaciones internacionales.
Trump, por su parte, calificó el reconocimiento como “uno de los grandes honores de mi vida”. En su discurso mencionó conflictos como el de India y Pakistán, aunque varios gobiernos y expertos han cuestionado el verdadero alcance de su intervención en esos procesos.
Lo que resulta indiscutible es la relación cercana entre Trump e Infantino. Ambos han sido vistos juntos en actos oficiales, desde la toma de posesión presidencial hasta encuentros internacionales como la cumbre de paz en Sharm el-Sheikh. Además, Infantino llegó a apoyar públicamente la candidatura de Trump al Premio Nobel de la Paz.
¿Por qué organizaciones de derechos humanos criticaron el premio?
La polémica no tardó en llegar. Diversos grupos de derechos humanos expresaron su preocupación antes incluso de que el ganador fuera confirmado. FairSquare calificó la iniciativa como un ejemplo de “grave mala gobernanza” dentro de la FIFA.
Nick McGeehan, director de FairSquare, fue directo: asociar el fútbol con el proyecto político de Trump puede tener beneficios comerciales a corto plazo, pero daña la integridad del deporte. En la misma línea, Human Rights Watch solicitó explicaciones formales sobre el proceso de selección.
“No sabemos si hubo nominados, evaluación o criterios claros”, afirmó Minky Worden, directora de iniciativas globales de HRW. Hasta el cierre de este artículo, la FIFA no ha respondido oficialmente sobre el mecanismo de decisión.
Conclusión: ¿un premio simbólico o una decisión política?
El debut del Premio FIFA de la Paz deja más preguntas que respuestas. Para algunos, es un intento legítimo de reconocer esfuerzos diplomáticos; para otros, una señal preocupante sobre la dirección institucional de la FIFA de cara al Mundial 2026.
Lo cierto es que esta decisión coloca al organismo bajo un nuevo foco de análisis. En un deporte seguido por miles de millones, la credibilidad importa tanto como el espectáculo. Y cuando se mezcla fútbol y geopolítica, el criterio y la transparencia dejan de ser opcionales.

