Coco Gauff y Katerina Siniakova han hecho historia en Roland Garros al consagrarse campeonas en la modalidad de dobles femeninos. Este triunfo es especialmente notable dado que la dupla se formó a último minuto, superando a las italianas Jasmine Paolini y Sara Errani con parciales de 7-6 (5) y 6-3 en una final que duró una hora y 47 minutos.
Gauff, que llegó a París como la número 3 del ranking WTA en singles y la 21 en dobles, estaba inicialmente sin compañera debido a la lesión de Jessica Pegula. Las dos estadounidenses habían alcanzado la final de Roland Garros en 2022, pero fueron derrotadas por las locales Caroline Garcia y Kristina Mladenovic. Sin embargo, la ausencia de Pegula llevó a Gauff a buscar una nueva socia para este torneo, pensando en su preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Inicialmente, Taylor Townsend iba a ser su compañera, pero una torcedura de tobillo la obligó a recomendar a Siniakova. La checa, ex número uno en dobles, campeona olímpica en Tokio 2020 y ganadora de siete títulos de Grand Slam, aceptó el desafío. Así, una nueva alianza comenzó a forjarse.
En su camino hacia el título, Gauff y Siniakova derrotaron a Xu Yifan y Anna Danilina (6-3, 6-0), Miriam Kolodziejova y Anna Siskova (6-1, 6-2), Wang Xinyu y Ena Shibahara (6-4, 6-4), Nadia Kichenok y Miyu Kato (6-0, 6-2) y Desirae Krawczyk con Caroline Dolehide (5-7, 6-4, 6-2).
En la final, las italianas Paolini y Errani dieron una dura batalla, especialmente en el primer set, que se definió en un "tie-break". Las italianas se pusieron 5-3, pero la consistencia de Siniakova y el talento de Gauff les permitieron revertir el marcador y llevarse el primer set. En el segundo set, las italianas comenzaron con intensidad, consiguiendo cuatro puntos de quiebre en el primer juego, pero Gauff y Siniakova se mantuvieron firmes, llevándose el servicio y eventualmente el set, asegurando la victoria.
Este triunfo marcó la primera corona de Grand Slam en dobles para Gauff y la octava para Siniakova. La checa agradeció a Gauff por invitarla a jugar juntas, destacando lo inesperado y fructífero de su colaboración. Gauff, por su parte, mencionó la importancia de este triunfo como parte de su preparación olímpica y mostró gratitud hacia Siniakova por aceptar el reto en tan poco tiempo.
Para Paolini y Errani, la derrota fue un golpe difícil, especialmente después de que Paolini perdiera la final individual contra Iga Swiatek por 6-2 y 6-1. A pesar de la derrota, Errani expresó su firmeza en sus ambiciones olímpicas junto a Paolini, mirando hacia los Juegos de París con esperanza y determinación.
Este campeonato en Roland Garros no solo consolida a Gauff y Siniakova como una dupla formidable, sino que también les da un impulso significativo hacia sus aspiraciones en los próximos Juegos Olímpicos. La química y el talento demostrado en París auguran grandes cosas para esta inesperada pero exitosa pareja.
